HÉCTOR YARDAS
- Nacido en Buenos Aires. Escribe desde 1968. Se considera un consumado autodidacta.
Participó en su ciudad natal en una antología del taller de escritura, "La literatura impaciente".(2001).
Radicado en Cataluña participa con diversos grupos de poesia en Barcelona. - Con GENTE DE TEATRO ha realizado dos recitales teatralizados de su obra en los locales de "VEÏNS EN DEFENSA DE LA BARCELONA VELLA", "Open Door" (2005) y "Poemas en B"(2006) que se encuentran en formato DVD dentro de la colección "Videos Poéticos", editados por Gente de Teatro.
I)
No es la vida,
son las ondulaciones secretas
de los años que transcurren,
no es el pasar
si no las sombras
de hechos consumados
que dejan resabios
turbios
como la huella
de manchas antiguas
que al pasar
atisban
los ojos, son los muertos
que no hablan,
porque se oye el recuerdo
y rondan imágenes
entre niebla,
los hombres que han pasado,
porque han vivido
y ya no están,
han dejado palabras
encima de las tapias
y guardaron
secretos
entre los atajos
de calles que envejecen
bajo el cemento,
no son los años,
es una idea perenne
que se filtra
y renace como la hierba
y por ser hialina
como el aire
también se escapa
de los arcones,
de las gabetas y de los cofres
con cerrojo,
y ver además es mirar
las dobles palabras,
las intenciones
que ancajan
en las faces
de las historias seculares,
íntimas, desconcertantes.
******
II)
Piensa que es inútil,
por más que piense
y vuelva a pensar
sobre el asunto,
no tiene arreglo.
No es como tener hambre
y comer,
los deseos son más seguros
que esta intriga,
por si acaso
se ha dicho en voz baja
y es como si lo hubiera dicho
el espejo o la sombra,
andan por allí
de vez en cuando,
están a pesar de todo,
y él se llena de preguntas,
de pensamientos letales,
de temores veteados
de estrías que tienen pupilas
que ven a su cara
sin decirle nada
y se hunde en la sospecha
de saberlo
y no saberlo.........
por más que piense
y vuelva a pensar
sobre el asunto,
no tiene arreglo.
No es como tener hambre
y comer,
los deseos son más seguros
que esta intriga,
por si acaso
se ha dicho en voz baja
y es como si lo hubiera dicho
el espejo o la sombra,
andan por allí
de vez en cuando,
están a pesar de todo,
y él se llena de preguntas,
de pensamientos letales,
de temores veteados
de estrías que tienen pupilas
que ven a su cara
sin decirle nada
y se hunde en la sospecha
de saberlo
y no saberlo.........
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